La sensación esto lo he visto o vivido anteriormente que los franceses denominan “Deja Vu” tiene una literatura romántica y misteriosa. Desde explicaciones de antiguas reencarnaciones a poderes especiales. Para todo los gustos

Pero cuanto llega la ciencia nos desplazan los misterios al un lado y nos ofrecen una explicación al menos pragmática. Al parecer la clave esta en la forma en que nuestro cerebro almacena la información. Seria muy parecido a como se gravan los datos en un disco duro, los bites de información van cayendo en distintas partes y secciones del disco hasta que un algoritmo o programa los rescata en un determinado orden. De esta forma un olor nos puede traer el rostro de una persona o un sonido una determinada imagen. Y a veces esa conexión falla y se produce un recuerdo que realmente no hemos vivido pero pensamos que si. Ya tenemos cazado al ” Deja Vu “

La cosa no queda aquí porque siguiendo la investigando de este proceso se ha realizado el siguiente experimento, se escogieron a varias personas a las cuales enseñaron una serie de imágenes. Tras haber sido bien visionadas les enseñaron otras escenas totalmente diferentes, pero algunas de ellas mantenían una distribución muy similar a las mostradas previamente. Por ejemplo, en la primera parte se había visto un callejón entre una valla y un edificio y, más tarde, un callejón entre una estación de trenes y un tren.

La respuesta de los participantes en esta prueba fue sorprendente aunque, a posteriori, fácilmente imaginable. En aquellas estampas con una estructura equivalente, la sensación generalizada fue la de haber estado o visto previamente estos lugares.

La explicación que dan a este fenómeno también reside en la memoria, pero en un aspecto diferente de ella. El ser humano tiene una gran facilidad para poder recordar los objetos, per nuestra cabeza no es especialmente hábil para acordarse de la configuración. Esto provoca que ante un escenario con una configuración similar a otro que ya es conocido se pueda tener esa sensación de haber estado con anterioridad, debido a que tenemos nociones de la configuración pero no hemos almacenado completamente esa información.

Esta percepción puede causar una sensación de Deja Vu, pues esta no es más que una reacción del sistema ante una situación que nos resulte familiar.

Esta característica en nuestra percepciones puede tener una amplia aplicación comercial. Vamos al grano. Cuando vamos a un restaurante y este tiene una disposición similar a otro en el que hemos estado previamente, conseguiremos sentirnos más cómodos, siempre que la experiencia haya sido buena.

El conocimiento de cómo se configura esta percepción y el diseño comercial pueden ir muy ligado. Cada tienda o comercio tiene su “Deja Vu “acertando en ello acercarnos más el éxito con nuestro cliente. Con este proceso mental el usuario tiene una mayor facilidad para encontrar lugares que puedan ser de su interés y también para que una empresa puedan captarlo.

Se puede trabajar con estos conceptos en cualquier tiendas, centros comerciales o empresa abiertas al público. Pensar cual puede ser el “Deja Vu” recurrente de nuestro mercado objetivo y aplicarlo a nuestro diseño comercial.

La grandes cadenas juegan con ventajas pues trabajan con espacio organizados de forma parecidas y fácilmente reconocibles por el cliente. Es mas si se produjeran muchas diferencias de diseño de una a otra serian incomodos para estos. Esto no significa una oda a la estandarización que también puede provocar aburrimiento. En la diferencia esta el recuerdo pero siempre partiendo de una estructura básicas que seria la base de nuestra sensación.

Con este análisis cada espacio comercial puede tener su diseño de “Deja Vu”. Una tienda de segunda mano debería organizar cada sección recordando como son los espacios dedicados a su producto en primera mano. Una tienda de materiales de construcción/ decoración  debería evocar a todo lo relacionado con el hogar. Una tienda de moda debería recordar al antiguo sastre, el departamento de vino de un supermercado a una bodega… y de esta forma mil ejemplos.

Bienvenido al mundo de “Deja Vu” comercial pero recuerda siempre con “gracia y salero”